CRÍTICA: 'AVATAR'
JAMES CAMERON NO CONVENCE.
Me alegro de que Avatar me haya decepcionado. Si Woody Allen hace una película al año con una regularidad envidiable, creo que lo menos que podemos pedirle a un señor que no hace cine desde hace doce años desde la encomiable Titanic es una película sobresaliente. Y Avatar no lo es en muchos sentidos.
Aclararé de antemano que les tengo alergia a los términos blockbuster, hype y demás pillastres. Pero vayamos al lío. Dice tito Cameron: “llevo más de 10 años desarrollando una tecnología súper novedosa para poder llevar a buen puerto este maravilloso proyecto que va a revolucionar la industria del cine”. Que alguien detenga a este tipo, por favor, porque lo que ha dicho hasta la fecha son palabras muy mayores.
Veamos. Podemos coger varias películas que funcionen bien, mezclarlas y petarlo todo con tecnología digital y publicidad viral (oí hablar por primera vez de esta película hace la friolera de cuatro años), decir que has hecho la peli más cara de la Historia y tiene que funcionar. Lo hará por huevos. Pero este batiburrillo de Pocahontas (Dysney), Parque Jurásico y Matrix no es más que el intento fallido de un director que, a falta de una buena historia, opta por el recurso fácil de lo que ya está contado. Que oigan, por otra parte me parece muy loable que no se trate de una adaptación/remake/secuela/cualquier basura parecida, pero James, si no eres guionista, majo, contrata a uno o adapta una buena historia, porque el guión a veces da vergüenza ajena. ¿Qué veces? Cuando se pone sentimental en plan moñas, cuando en medio de una escena tensa alguien suelta el chascarrillo que haga reír al
James Cameron realizó en Titanic un casting impoluto con Kate Winslet, Leo DiCaprio, Kathy Bates… y ahora vuelve con un reparto cuanto menos, flojo. Sam Worthingtom no es precisamente el mejor actor de su generación, pero lo obviaremos, puesto que se pasa media película avatarizado. Luego tenemos a Sigourney Weaver que… en fin, muy desaprovechada para lo buena actriz que ha demostrado ser. Y la bellísima trekkie Zoe Saldana, que como Avatar y con el doblaje podría ser cualquier actriz jovencita. No destaca nada, pues. Menudo asco, esto empieza a oler…
Pero claro, tanto presupuesto y tanta tontería debe tener algo bueno o los productores colgarán a James Cameron de los pulgares. La producción es espectacular, los efectos también (aunque no sé dónde se encuentra esa tecnología única de la que tanto fardaba el jefe de todo esto) y visualmente es preciosa, sí, aunque el invento del 3D no me acaba de convencer. No quiero que el futuro del cine sea esto. Si visualmente todo tiene una factura impecable, su banda sonora, por otra parte, destaca porque apenas llama la atención. Con un universo tan espectacular todos esperábamos algo vibrante, perdurable y ante todo con mucha fuerza, pero hemos dado con una música insulsa que apenas si logra convencer en las escenas de acción.
Otro acierto, más allá del obvio argumento (¿ya he dicho Pocahontas?), es el de aunar ciencia y religión en lugar de intentar determinar cuál lleva razón; Cameron ha resultado unirlas, de modo que los Navi’i tienen una religión que se puede concebir desde el punto de vista científico. El conflicto que presenta es otro: el de naturaleza contra la codicia sin escrúpulos del ser humano. El director quiere reflejar un mensaje ecologista, pero yerra en el intento, ya que como respuesta se vale del fundamentalismo religioso (por mucha justificación que hallemos), y en una época en la que el mundo se encuentra dividido por estos fundamentalistas creo que no es lo más apropiado. Tampoco creo que nadie se vaya a exaltar y salga a la calle en defensa del Amazonas, por poner un ejemplo, y es que la película es taaaaaaaaaaaan amable, tan blanda que muestra la destrucción de una guerra sin daños colaterales de gran calado.

En definitiva, James Camaron ha vuelto a hacer lo que sabe hacer: una película para las masas. Si en ocasiones como Aliens o Terminator la cosa le salió bien, en este experimento la genialidad se le ha ido en el apartado artístico, lo cual dice bastante de la película. Nunca una bonita envoltura logrará paliar las carencias de una película mientras siga habiendo un público medianamente crítico, y en general Avatar hace aguas por demasiadas partes. Por eso NO ENTIENDO que la crítica americana la haya encumbrado en menos de una semana, probablemente sugestionada por la ya citada publicidad viral. Al menos me alivia saber que no soy el único que salió defraudado... Y si en esto consiste el futuro del cine, me parece que la humanidad acaba perdiendo. Aunque claro, igual la culpa es mía por haber ido el viernes a ver la excelente Donde viven los monstruos.
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Sobre los fundamentalismos... ¿qué me dices, Brian, de la frase que suelta en una de esas (en off) el personaje de Worthington, diciendo algo así como "cuando te tocan los cojones, la única solución es atacar"?
ResponderEliminarNo es con esas palabras pero me llamó mucho la atención esa frase tan radical y me acordé de todo lo que vino tras el 11-S.
Encantando de leer tu crítica, Brian, al igual que la de Jon (aunque deje este comentario sólo aquí). Así aprovecho para romper una lanzar contra ese tópico de que la mejor crítica, la que nos gusta es únicamente aquella que está de acuerdo con nuestra propia valoración y las demás son "malas".
ResponderEliminarSin duda hay que tirarle de las orejas a Cameron por no trabajarse un poco más el guión y los personajes, pero esta esquematización vista con los ojos de un simple cuento tampoco está del todo mal. A fin de cuentas lo que pretendía era concentrarse en el aspecto tecnológico y visual (a Cameron le entusiasma hacer "revoluciones" técnico-visuales) y en este aspecto no se le puede negar que es un crack, al igual que narrando. ¡Ojo! No significa que sea el aspecto más importante del cine o del lenguaje cinematográfico, o el más plausible, pero al moverse en el terreno comercial sí que es coherente.
PD: Además "Donde viven los monstruos", que pronto veré, sí que tiene una magnífica banda sonora ;)
Pues ya la he visto, y ya que no voy a publicar crítica (entre otras cosas, porque si no esto va a llamarse Avatarpatía) en ningún sitio, aprovecho la de Brian para emitir docta opinión. Reconozco que me ha gsutado más de lo que me esperaba, y también reconozco que pierde a medida que se reflexiona sobre ella. Mi problema con ella no está tanto en la simplicidad de la historia (cierto es, pero no me resulta molesta ni insultante) como en el publirreportaje 3D que se marca durante la parte central de la película. Durante el proceso de aprendizaje de Jake, con tanto vuelo, tanto plano-postal, tanto colorín (con tanto neón, hay momentos en los que tengo la sensación de estar viendo "Batman & Robin"), y tanta caída libre, me siento como cuando alguien me enseña su álbum de fotos de las vacaciones: vale, un par de fotos de paisaje las aguanto, uymiraquémonassonlasplayasdevaradero, pero llega un momento en que te aburres soberanamente. Igual Cameron me envía un T-1000 a casa por decir esto, pero bostecé demasiadas veces. Luego, cuando el conflicto estalla, la película remonta, y creo que Cameron demuestra que sabe cómo se hacen las cosas en este negocio: las escenas de batalla son impecables, no hay montajes sincopados, ni refritos, ni abuso del ralentí. Hay, además, una escena preciosa con un caballo ardiendo. Y también una pelea final digna de la peor secuela de "Soldado universal". Y, ya que estamos con las hostias, un personaje absolutamente estúpido e imposible, el de Giovanni Ribisi. Los F/X están a la altura, la física y la expresividad de los na'vi me convencen, y a pesar de la planicie de los personajes, Cameron sabe insuflar emotividad a sus escenas cumbre. Argumentalmente, me parece que se ha desaprovechado mucho la dualidad del personaje de Worthington, y su indefensión en su forma humana. Supongo que no había tiempo para desarrollarlo: sólo son 2h 40' de película...
ResponderEliminarEn cuanto al 3D, bien gracias. Al principio apabulla, claro, de tal manera que te desconecta de la historia: tú estás flipando con la escena de la sala de criogenización, con todos esos tipos flotando delante de ti, y ni escuchas la JODIDA VOZ EN OFF que te está contando aspectos importantes de la trama, ya en los primeros minutos. Cameron debería haberse cascado una de esas escenas de media película al principio, para apaciguar ele fecto sorpresa y que la gente se centrara en el film. No me gustan los colores naturales que ofrece el 3D, de momento, que hacen muy difícil juzgar la labor de fotografía de la película. Y, además (y ahora si que no me libro del Terminator), me impactó más el trailer 3D de "Alicia" que casi cualquier escena de "Avatar".
Acabo el rollo. "Avatar" es, probablemente, la mejor película palomitera del año (sólo faltaría, rivalizando con "2012" o "Transformers 2: el culo de Megan"); pero no responde, en absoluto, a las expectativas anunciadas, ni es una revolución tecnológica visto lo que va a veinr en breve. Saludos.
Me disponía a leer tú crítica pero tú primer párrafo lo evitó. En el mencionas que Woody Allen muestra una regularidad envidiable en su quehacer cinematrográfico y pides que Cameron, después de tantos años, realice una película sobresaliente. Creo que tú argumentación es vaga, sin sustento y carente de idea. Sólo habría que entender que la ejecución con regularidad (léase práctica constante) de cualquier actividad humana produce la excelencia. Por el contrario, la falta de actividad sólo deja una ejecución mediocre y malos resultados. No puedes pedirle a Cameron un trabajo sobresaliente después de tantos años sin hacer cine y por supuesto que la comparación no aplica simplemente porque Allen tiene gran oficio y esto lo ha conseguido por la regularidad de la que tú hablas, entre muchos otros atributos que posee.
ResponderEliminarYo he estado a punto de no leer tu comentario cuando he visto que empleabas un pronombre en lugar del posesivo, pero defenderé mi crítica sin acritud. Lo que le reprocho a Cameron, y lo sabrías de haber leído la crítica completa, no es la realización, que es envidiable. Maneja la cámara de manera excepcional, se desenvuelve con su tecnología como nadie, PERO. Pero el fallo es de guión, de composición de personajes y trasfondo, de diálogos falsísimos... y sí, creo que estamos en todo el derecho de exigirle a este señor un guión en condiciones tras doce años sin estrenar nada. Hay cientos de guionistas en paro, y no creo que le faltara precisamente pasta para contratar a cualquiera que "maquillara" un poco las carencias. Para mí lo más importante de una película, más allá de las interpretaciones (que aquí ni fu ni fa), son los personajes y el guión.
ResponderEliminarSi fallan, la película se hunde como un transatlántico (permítanme la cola) y sus atributos me saben a nada. Atte, Brian Edward Hyde.