B.S.O. 'Lifeforce', de Henry Mancini (1985)

En 1985 y desde el Reino Unido nos llegó 'Lifeforce' (Fuerza vital)'. Una superproducción que intentaba aprovechar el tirón de 'Alien' mezclándolo con el siempre atractivo género vampírico. Y ello unido al hecho de la por entonces inminente llegada del cometa Halley, en 1986, por las cercanías de la órbita Terrestre. Un cometa que, según los sectores más alarmistas es portador de malos presagios y calamidades.

La Tierra se libró de los presuntos desastres que pudiera causar el cometa, pero no los productores de 'Lifeforce', entre ellos la desafortunada (porque, aunque lo intentó, no dio con un sólo éxitazo en taquilla) compañía de producción y distribución The Cannon Group. Y su elevada inversión estimada en unos 25 millones de dólares se tradujo en otro, uno más, fracaso comercial a pesar que tras las cámaras estaba Tobe Hooper, director de cierto prestigio en el género gracias títulos como 'La matanza de Texas' o 'Poltergeist' (Hooper firmó la autoría del trabajo, aunque muchas fuentes señalan que en realidad llegó a ser Spielberg el que la dirigió), o a la inclusión de la actriz francesa Mathilda May como vampiresa procedente del espacio exterior y su lanzamiento como nuevo posible icono erótico.

'Lifeforce' resultó ser una película un tanto extraña, caótica y sin llegar a enganchar pese a sus numerosos elementos fantásticos y eróticos. Pero más curioso fue ver quien se encargó de crear la banda sonora: ¡Henry Mancini!

Su partitura es ya un clásico y también una de las más buscadas durante años por los aficionados a las bandas sonoras ochenteras. El extraordinario compositor estadounidense elaboró una banda sonora igualmente estupenda. Brillante, atmosférica, sinfónica... a excepción de su tema principal que es también el más recordado. Y no es porque éste sea flojo o malo. Todo lo contrario, es una maravilla en cuanto a orquestación y sentido épico, pero realmente poco parece tener que ver con sus imágenes. Un gran tema, apabullante, pero que no tiene nada que ver con la película. O por decirlo de otra manera, muy, demasiado por encima del filme.

.