Crítica: 'Splice' - Híbrido entre fantasía y drama familiar

Splice

Siento una gran simpatía como director por el canadiense Vincenzo Natali. Mis simpatías hacia él surgieron, supongo que al igual que muchos, a partir de su primer largometraje ‘Cube’, hace doce años. También me pareció de lo más entretenida y digna, al menos en un primer visionado, esa especie de Bond de serie B titulada ‘Cypher’ (2002).

Mis simpatías aumentan teniendo en cuenta que es un director que se ha negado a trabajar con grandes presupuestos o a dejarse seducir por los cantos de sirena de Hollywood, prefiriendo dejar de lado status y fortuna a cambio de mantener su libertad creativa. Y dentro de su (escasa) filmografía me llama muchísimo la atención el que sea un director capaz (casi siempre) de sacar el máximo partido con los mínimos recursos y presupuesto.

De ahí que ‘Splice’ (que aquí se estrena con la coletilla de “experimento mortal”) se vislumbrara como uno de los platos fuertes del pasado Festival de Sitges, donde tuve oportunidad de verla. Natali, gracias a ‘Cube’, es uno de las grandes promesas del género fantástico (aunque no se prodigue demasiado); y antes de que su nueva película llegara a algún festival o cine, ya sabíamos de las dificultades que había tenido para llegar a financiar ésta su nueva obra y que, una vez más, trabajaba sobre mínimos. De hecho, los efectos visuales, no especialmente lujosos o espectaculares, y que se concentraban sobre todo en la materialización de la criatura principal de la película, un híbrido entre DNA humano y animal llamado Dren, fueron ya la causa de que, durante años, Natali no pudiera hacerla por falta del presupuesto necesario.

Lamentablemente, todo queda aquí en ‘Splice’, una película que sólo puedo calificarla como decepcionante. Lo único memorable es el personaje de Dren (una combinación de efectos CGI y maquillaje, con interpretación a cargo de Delphine Chanéac en su etapa adulta) y su evolución desde su nacimiento, infancia y madurez; un crecimiento que para los humanos se necesitan años pero que para Dren requiere apenas unos meses. Y una criatura capaz de generar tanto ternura como resultar amenazante.

Splice

El resto, una dirección no especialmente inspirada y una historia que desaprovecha prácticamente todas sus posibilidades hasta llegar a un final brusco y precipitado; o las interpretaciones de un Adrien Brody y Sara Polley, pareja de científicos en sus experimentos de ingeniería genética y también pareja sentimental en la (ficción) del relato, realmente desangeladas, sin química ni pasión. De los secundarios, ni hablar, porque de en la práctica se puede decir que no hay, sólo alguno por si se da el caso que hay que tirar de alguno de ellos para convertirlo en posible víctima.

Del melodrama familiar, pues la pareja de científicos protagonistas junto a Dren forman una familia, disfuncional, atípica, sí… pero al fin y al cabo una familia; a la ciencia-ficción y las clásicas advertencias sobre los peligros de jugar a ser Dios, en la línea del clásico tan amado por Natali de ‘Frankenstein’ de Mary Shelley; ‘Splice’ (que significa “ensamblaje”) no termina por cuajar en ningún género o arco narrativo. Tampoco generar tensión o interés. En mitad de la película, Natali introduce una escena algo más gore, por aquello de que hay que intentar animar la función, concretamente en una frustada presentación pública de dos de los engendros genéticos: Ginger y Fred (nombres cinéfilos de homenaje a Fred Astaire y Ginger Rogers); y se guarda su traca para el final como si de pronto hubiera recordado que debía poner algo más de chicha y acción en su entramado.

Natali precipita entonces casi todas sus ideas sobre la evolución del curioso ser creado, escenas más impactantes (como la de sexo de una Dren que pese a su condición de engendro desprende mucho más erotismo del esperado), personajes coincidiendo de repente en el mismo lugar y en el momento preciso y... muertes; así como el desarrollo y nuevas sorpresas que depara la criatura Dren. Pero, ya es demasiado tarde. El The End se acerca, y uno está deseando que sea lo antes posible.





.

Comentarios

Entradas populares