Crítica: ‘Looper’ – Lo mejor en cine de entretenimiento
‘Looper’ es el tipo de película que siempre esperamos ver cuando se trata de desconectar las neuronas y pasar un buen rato. Una propuesta que simplemente trata de contarnos una historia lo mejor que pueda sin buscarle más reflexiones, trascendencias o justificaciones, para luego darnos cuenta que durante su metraje, y una vez finalizada la proyección, no sólo ha logrado sus propósitos sino que también ha logrado poner en funcionamiento nuestra materia gris: es de las que generan su debate o nos hacen pensar en las paradojas argumentales y espacio-temporales que ofrece, y que más de uno diseccionará a conciencia.
Reviste su forma de ciencia-ficción, concretamente recurriendo a la temática de los viajes en el tiempo (el pasado año, ‘Código fuente, de Duncan Jones, nos dio una notable muestra), y jugando a dos tiempos. El presente que es un futuro próximo (el año 2044), y ese porvenir situado 30 años aún más allá (en 2074) desde donde los mafiosos de turno se dedican a lanzar a sus víctimas a través de la cápsula del tiempo para que en algún lugar, 3 décadas atrás, un looper (bucle), es decir, un asesino a sueldo se encargue de eliminarlo disparándole a bocajarro y deshaciéndose luego del cuerpo. Alguien que murió hace tanto tiempo ya no existe en el futuro, por lo tanto, ya no hay delito allí.
Pero, sobre todo, 'Looper' es intriga, thriller, cine negro y acción (prácticamente todos los personajes principales exhiben armas en la mayoría de escenas) con aires de western. Y, lógicamente, algunos de sus paralelismos argumentales ya han hecho que la comparen con ‘Terminator’, de James Cameron. Al igual que ver a Bruce Willis nuevamente metido en estas cuestiones nos puede hacer pensar en ‘The Kid’ (donde se encontraba a una versión de sí mismo pero de pequeño) o la fascinante ’12 monos’ de Terry Gilliam. Frente a él, la réplica de su otro yo, versión también más joven, y más impulsivo y egoísta, interpretado por Joseph Gordon –Levitt, convirtiéndose en uno de los actores de referencia de su generación.
Mientras que en un mundo de violencia y de hombres (otra característica del western o del cine negro), las mujeres parecen relegadas a un segundo plano. Emily Blunt, el principal personaje femenino; Piper Perabo, una showgirl, o Qing Xu, amada esposa fiel, refuerzan los aspectos románticos y emotivos del film a distintos niveles.
‘Looper’ es una estupenda película de entretenimiento, de esas que Hollywood antes realizaba a patadas y ahora en contadas ocasiones (incluso ‘Lo imposible’ de Bayona les enseña a los norteamericanos como hacer cine comercial digno y que arrase en taquilla). También es firme candidata a alzarse como una de los títulos iconos modernos del género, con momentos, escenas e ideas memorables, conduciendo su guión hacia caminos imprevistos.
Y lo ha hecho Rian Johnson, que ya advirtió de sus posibilidades con ‘Brick’, director y guionista, contando únicamente con un presupuesto de 30 millones de dólares, muy inferior a la media hollywoodiense y no por ello incompatible con la creación del blockbuster pefecto. Para los más cinéfilos las mayores alegrías casi siempre proceden del cine de autor, más personal, arriesgado e innovador. Ya era hora que un “un mero entretenimiento” también nos proporcionara tan altas cuotas de satisfacción.
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