Crítica: 'Insidious: Capítulo 2'

James Wan deja el terror, y no lo hace por la puerta grande. El director que nos soprendía este verano con 'Expediente Warren', otra de casas encantadas, pero con mucha más coherencia, elegancia y buen gusto, se ha estrellado con esta segunda entrega, de lo que fue una nuestras películas preferidas del género en su día.

'Insidious 2', nos lleva de nuevo a la casa encantada de Josh y Lorraine, dónde, después de las desgracias pasadas, intentan que su vida vuelva a la normalidad. Pero eso no será tan fácil, ya que empezarán a experimentar fenómenos paranormales, y se verán amenzados, una vez más, por los espíritus malignos del más allá.

Wan, con intención de atar algunos cabos sueltos que dejaba en la primera entrega, se pierde entre clichés ridículos del género, y homenajes demasiado evidentes a películas como 'El Resplandor' y 'Psicosis', por no mencionar que en una escena sale una foto suya con dos de los personajes de la película. En fín, que el cine de terror no es para tomárselo a broma, a no ser que consigas hacerlo bien (como 'The Cabin in The Woods'). 

Lo peor de 'Insidious 2', no es que no sólo no dé miedo, sino que aburre incluso a los más freak del género. Resulta curioso que en su primera entrega, que sólo contaba con 1 millón y medio de presupuesto, consiguiera hacer un cine de terror capaz de atemorizar al más valiente de la sala, mientras que con este Capítulo 2, lo único que consiga sea hacer reír, y no por sus chistes de manual tan vulgares como poco efectivos, sino por los giros irrisorios que toma la película.

'Insidious 2', consigue caer en precarios trucos efectistas, que no sólo no sorprenden a nadie, sino que resultan tan rídiculos como innecesarios. De hecho, este segundo capítulo está tan lleno de clichés, que tanto parecía evitar Wan en su 'Expediente Warren, que parece que se los haya guardado todos para esta. Y aunque Patrick Wilson y Rose Byrne hacen un buen papel, no es suficiente para salvar la película de su propio argumento, que se autoparodia a él mismo con la premisa de querer dar respuesta a los misterios de la primera entrega.

En conclusión, lo que más aterra de 'Insidious 2', no son, ni los espíritus diabólicos, ni el más allá ni los maquillajes cutres, sino el hecho de que vaya a haber una tercera parte. No sólo porque Wan no la dirigirá, ya que se pasa a la saga de 'Fast and furious', sino porque ya no hay de dónde sacar, y al igual que ha pasado con anterioridad como con 'Saw' y la cargante 'Paranormal Activity', la pela es la pela, e Insidious pasará a ser una franquicia más, sin pena ni gloria.