Crítica: ‘Piraña 3D’ – Agua. Sol. Tetas. Sangre. 3D

“Bienvenidos a la fiesta de primavera del Lago Victoria … mujeres, botes y vaginas”, nos dice una alegre narrador (voz en off) después de la escena prólogo, que protagoniza Richard Dreyfuss, al inicio de este remake del pequeño clásico de terror acuático que Joe Dante realizó en 1978. A estas palabras habría que añadir mucha agua, pechos, sangre, voraces pirañas y la actualmente tan en boga tridimensionalidad.

Si alguien ha visto alguno de los trailers, clips o imágenes de esta “puesta al día” hecha por el francés Alexandre Aja ya sabe lo que se encontrará. Un despiporre de sangre y erotismo más teñido de humor que de pánico, horror o inquietud y cuyo mayor reclamo (actrices porno a parte) es el de las prehistóricas pirañas del Pleistoceno liberadas después de la grieta producida por un pequeño seísmo.

No hay que buscar más. Quien quiera algún atisbo de personajes dramáticamente desarrollados, algo parecido a un guión (que a duras penas da para alargar la trama más allá de la hora y veinte minutos de duración), y trasfondos sociales o más profundos maldecirá la película de Aja. No es ni siquiera una película de terror sino pura “diversión” y casquería que no tiene nada que envidiar a las producciones de serie Z tipo ‘Titanic II’, de la mítica Troma o de las película de bajo presupuesto de Roger Corman (como ‘Sharktopus’), aunque ‘Piraña 3D’ esté hecha con bastante más presupuesto (20 millones de dólares, en el fondo, ridículos comparados con una producción de presupuesto medio en Hollywood).

No hay tensión (aunque aparezcan por allí un par de niños, y curiosamente ningún perro, por aquello de recurrir a los tópicos del género), y sí mucha sangre y cuerpos despedazados plasmados a base de ridículos efectos de maquillaje y visuales. Algunas escenas con las prometidas chicas en bikinis escasísimos de tela, pechos y escenas tan de relleno como sus siliconadas protagonistas. Todo es para tomárselo a guasa, desde algunas de las delirantes muertes (spoiler) caso de la decapitación del presentador de la fiesta de miss camisetas mojadas, que interpreta en un cameo el director y productor Eli Roth; o el productor de películas de porno blando que encarna Jerry O’Connell (spoiler) hasta el mismo final de la película. Y para que quede claro, lo de que todo es una broma, incluso hay primeros planos de una piraña saliendo por la boca de una de sus víctimas o un pene en el agua engullido, y eructado fuera, por una de las susodichas pirañas.

Para animar el cotarro, y más entre tanto extra y figurante anónimo, allí están las actrices porno Kelly Brook y Riley Steele, cuyo mayor momento de gloria en la película será la secuencia de coreografía bajo el mar completamente desnudas. Así como la presencia de dos actores emblemáticos como Richard Dreyfuss (recordándonos que en 1975 fue uno de los protagonistas de la “madre” de todas las películas de terror acuático, ‘Tiburón’) o Christopher Lloyd en parte recordando su personaje de científico entrañable y excéntrico de ‘Regreso al futuro’. Más una actriz de cierto renombre como la maravillosa Elisabeth Sue convertida en la sheriff Julie Forester que luchará por preservar la vida de los millares de jóvenes abocados a la diversión, y a la muerte, en el Lago Victoria y a la vez, a la usanza de los clásicos, por salvar a su familia (hijos) en peligro.

¡Vale! Habrá quien se divierta con ‘Piraña 3D’. Hasta se piensa en una segunda parte. Pero Alexandre Aja que, después de ‘Alta tensión’ o el remake de ‘Las colinas tienen ojos’, se perfilaba como uno de los nuevos valores del género de terror deberá empezar a pensar en no remakear tanto o servirnos al menos alguna propuesta mejor sino quiere encasillarse como director-basura. De momento: agua, sol, tetas, sangre, 3D. Así de simple.

Estren: viernes 25 de marzo 2011

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