Crítica: ‘Uncle Boonmee que recuerda sus vidas pasadas’ – Cine contemplativo


Hay directores de talento cuyas obras personalísimas y de un tipo de cine insobornable, haciendo lo que desea como artista, pasan desapercibidas. Pero a Apichatpong Weerasethakul con ‘Uncle Boonmee que recuerda sus vidas pasadas’ es de las que podrían considerarse premiadas con un boleto de lotería. Ganó la Palma de Oro de Cannes, el festival de los festivales, el de más prestigio aún en todo el mundo. Y ello, además, le ha permitido ser la primera película del tailandés que se estrena comercialmente en España.

Aunque en los antecedentes de Weerasethakul figuran dos películas más o menos de culto, una ‘Tropical Malady’, la otra una extravagante Hua jai tor ra nong (The Adventure of Iron Pussy, es decir, “Las aventuras de coñito de acero” (!), tras cuyo no menos exótico título se esconde una comedia de aventuras en torno a un agente secreto transvestido. De modo que su nombre es sobradamente conocido para los cinéfilos.

Debido a sus circunstancias, ‘Uncle Boonmee que recuerda sus vidas pasadas” llega también con dos (molestas e inevitables) etiquetas. Una: es lo más en cuanto a cine de autor a descubrir y venerar, por lo tanto, con el consiguiente riesgo de que se tilde de poco más que “ignorante” o “simple” a aquel que no se atreva reconocer sus supuestas virtudes y cualidades cinematográficas. Y, dos, en el otro lado de la balanza tenemos a los que, de manera implacable, lo considerarán una película tan “aburrida” como “vacía”; una “gafapastada” elitista en toda regla.

Por decirlo de otra manera, es una de esas películas cuya visión y posterior opinión parece condicionar irremediablemente la valoración sobre ella, y también sobre el tipo de espectador. Así que se hace de lo más recomendable verla con la mirada lo más limpia posible y libre de prejuicios. Y se inscribe por derecho propio en esas obras que denominamos “película-experiencia”.


No se hace necesario un especial esfuerzo para entender sus imágenes o argumento sino simplemente, cómo diría su propio director, dejarse llevar en su contemplación en esta historia de un hombre al borde de la muerte a causa de una insuficiencia renal, y que en esos últimos compases de su vida se le aparecerán los espectros y reencarnaciones de aquellos seres queridos que más amó, su esposa y su hijo (cuya alma, por avatares posteriores de procreación, se ha transmigrado al cuerpo de… ¡un mono!). O de una princesa bañándose en un paradisíaco lago, y un pez capaz de reaccionar a sus estímulos y copular con ella; o la visita póstuma a los orígenes de todas las vidas pasadas, en la forma más humana, como es el interior de unas grutas, habitáculo hace milenios de los primeros hombres de las cavernas. También la posibilidad de qué una misma vida o alma pueda desdoblarse en dos (o más). Todo es un tejido que forma parte de un ciclo vital de profundos vínculos entre la naturaleza y todos los seres, humanos o animales, al igual que los del tiempo, sean pasados, presentes o venideros.

En la producción está el catalán Luis Miñarro, también director y de marcada sensibilidad budista, por lo que el tema de la paz interior o la transmigración de las almas (que pueden regresar al cuerpo de un ser humano o de un animal) está en perfecta sintonía con lo que nos narra Weerasethakul.

Bellísimos parajes, imágenes, narración no necesariamente lineal, utilización del recurso de la foto fija o escenas de lo más chocantes (el simio que se ha convertido en uno de los principales elementos iconográficos del filme recuerda, y así se lo han preguntado al mismo director en más de una entrevista al Chewbacca de ‘Star Wars’), ‘Uncle Boonmee que recuerda sus vidas pasadas’ despliega toda su naturaleza contemplativa siguiendo, en parte, una línea temática similar a la de ‘Tropical Malady’, pero sin dividir la película en dos bloques diferenciados.

Igualmente, un espectador con la suficiente personalidad y criterio sabrá sacar sus propias conclusiones sobre esta nueva propuesta de Weerasethakul. Curiosa, diferente, personalmente… no es una película que me entusiasme, no me regala imágenes memorables ni me activa multitud de ideas o sensaciones, cualidad que tienen las grandes obras o aquellas que son capaces de dejarnos más huella.







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Comentarios

  1. ¡Anda, Luis Miñarro! Pues también produce "Aita", que me gustó bastante (sorprendentemente), así que igual le echo un ojo a la peli, pero debo reconocer que me da miedito verla...

    Hay un rumor que dice que no se atrevieron a llevarla al Zinemaldi (la ganadora en Cannes suele estar por lo general en las "Perlas de Zabaltegi") porque entonces todo el mundo se les iba a echar encima debido a su "especial ritmo". Bueno, la de "Bal (Miel)" también tiene tela en ese sentido y esta también me gustó... ¡A ver si va a ser que me gustan este tipo de pelis! ¡Uy qué miedo! ;)

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  2. ¡Cierto! La ganadora en Cannes siempre va a Zinemaldi y este año no. No había caído. La verdad es que 'Uncle Boonmee', cuando se pasó en Sitges, más o menos gustó... A mí también hay películas de "ritmo peculiar" que me encantan, pero 'Uncle Boonmee' pues... para ver una sola vez y ya está.

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  3. Me encanta el cine contemplativo, el de autor, el de culto y el que no tiene ningun tipo de ritmo, pero esto es un coñazo...

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  4. La película es un verdadero truño. He visto cine de todas las épocas y países y puedo decir sin rubor que esta película que he visto es una estafa en toda regla. No tiene nada de interesante ni bello, ni le veo el hipnotismo ni la experiencia sensorial. Sólo veo un relato sin ningún interés, en el que estás deseando que el protagonista muera entre terribles dolores (aunque en realidad te da igual lo que le ocurra). Decir que esta película es una obra maestra es solo una 'boutade' de alguien que quiera dárselas de 'distinto' y 'culto'; esta tara la suelen tener muchos críticos, sobre todo en disciplinas artísticas como la pintura, en la que se creen 'elegidos' para entender conceptos que ni ellos mismos se creen y los enmascaran con expresiones manidas como 'experiencia hipnótica' o 'te atrapa de una manera extraña'... Eufemismos para vendernos la burra y enmascarar lo que solamente es una puta mierda.

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  5. Yo respeto que desde un sector se la considere como una obra maestra (aunque los que me conocen, saben que me chocó que ganara la Palma en Cannes), pero es un cine que, la verdad, poco me dice, no hace que ame más el cine..

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  6. ALERRRRTA!!! la película es un truño metempsincótico al cubo!!!
    Tan sólo me gusto la música del final…alguien sabe qué tema es???

    gracias!!!

    cosme


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