Crítica: 'Grand Piano'

Hoy se estrena en los cines de toda España, 'Grand Piano', una película que justo una semana atrás inauguraba la 46º edición del Festival de Cine Fántástico de Sitges. Eugenio Mira, Rodrigo Cortés nos presentaban un thriller sobre un pianista, interpretado por Elijah Wood, que no sólo se tendrá que enfrentar a una partitura casi imposible de tocar, sino que también tendrá que afrontar la presión de un desconocido (John Cusack) que lo vigila y le amenaza, mediante notas y llamadas, con matarle a él, y a su mujer, si se equivoca en una sóla nota de la pieza que pocos han podido acabar de tocar sin un sólo error.

Aunque la premisa pueda parecer típica y previsible, 'Grand Piano', es una película más compleja de lo que pueda parecer. Su director, Eugenio Mira, nos adentra en un mundo en el que la música es la  directora implícita de la película, la que marca el ritmo, y hace que todas las piezas encajen como notas en una partitura. Cada imagen de la película discurre al son de esta, con tanta elegancia y buen gusto, que convierte a 'Grand Piano', en toda una experiencia visual.

Sin intención de spoilear a nadie, puede que el final sea su punto débil, ya que resulta apresurado y bastante previsible, pero es innegable que 'Grand Piano' está cuidada en todos sus aspectos, tanto su actuación, Elijah Wood consigue que nos pongamos en el lugar de un pianista a punto de explotar por la presión y los nervios, como su dirección, ya que Mira compone sus planos con tanta magistralidad, que la película alcanza un ritmo vertiginoso, en 'Grand Piano', todo se complementa de forma tan bien planeada, que tiene ciertos aspectos que recuerdan al cine hitchcockniano y de Brian de Palma.

En conclusión, Eugenio Mira, acompañado de Rodrigo Cortés (Enterrado, Luces Rojas) en la producción, consigue que nos olvidemos por hora y media que la historia que cuenta es tan improbable como irrisoria, su simplicidad está rematada con tanta elegancia, que la película avanza sin detenerse en tonterías, todo está tan calculado que da la sensación de estar subiendo unas escaleras de caracol. 'Grand Piano' es un thriller con toques clásicos lleno de momentos de brillantez técnica y entreteniemiento comercial.

De lo que más peca, es de tener un argumento tan poco arriesgado, puede recordar a 'Última Llamada' de Joel Schumacher, en la que el protagonista en lugar de tener un piano delante, tiene una cabina de teléfono y también está amenazado de muerte. Pero, al igual que ocurría con  'Enterrado', su encanto reside en su sencillez. La película consigue introducir al espectador en una montaña rusa que nos lleva al crescendo a través de imágenes y sonidos que atraen e hipnotizan, entre planos y notas completamente cohesionados.